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En una encuesta interna, los trabajadores opinan que los ciudadanos no están satisfechos con el servicio de la empresa
La plantilla de la empresa de limpiezas Limasa, con 1.600 trabajadores, asegura que los ciudadanos de Málaga no están satisfechos con el servicio que presta la empresa. La respuesta no es nueva, se ha venido repitiendo en la encuesta que cada año realiza la dirección de Limasa para conocer el clima social. En ella, un grupo de 320 personas, que supone el 20% de la plantilla, y que son seleccionadas de forma aleatoria y proporcional de todos los departamentos que tiene la empresa, responden a diversas preguntas que tratan de conocer de manera global cómo respira la plantilla en cuestiones como entorno de trabajo, formación, retribución, promoción, imagen de la empresa, relaciones de trabajo o mejoras.
Del análisis de sus datos se desprende que la plantilla de Limasa reconoce de manera categórica que los ciudadanos no están satisfechos con el servicio de limpieza que presta la empresa. La particularidad es que esta respuesta fue la que obtuvo la puntuación media más baja de todas las realizadas, lo que significa que todos los grupos consultados valoraron negativamente la prestación del servicio.
Esta percepción de la insatisfacción que tienen los ciudadano del servicio que presta Limasa la vienen reiterando los trabajadores en los últimos años, sin que las últimas encuestas hayan aportado algún cambio significativo. Los que peor valoran el servicio son los trabajadores de la oficina y los conductores, mientras que el personal que trabaja en el vertedero de Los Ruices es el que da una puntuación más alta al grado de satisfacción de los ciudadanos.
Sin mejoría
Esta percepción negativa del servicio que presta Limasa está relacionada con la imagen de la empresa, una imagen de cara al exterior de la que la plantilla no se siente muy satisfecha. Los que se sienten menos satisfechos con esta imagen son el personal de oficina y los que más satisfechos, los del vertedero.
Lo cierto es que algo tendrán que ver los trabajadores con esa mala imagen pues en la encuesta consideran que ellos influyen bastante en dicha imagen. Los coordinadores de servicio son los que más creen que influyen en la imagen que da Limasa, seguidos de los operarios del vertedero y los del servicio de calle.
Lo más negativo, además, es que la propia plantilla asegura en la encuesta que no encuentra mejoría en Limasa.
El aspecto mejor valorado por los trabajadores es la política de igualdad de la mujer en Limasa, pues es bastante aceptada la actuación por parte de la empresa con respecto a la aplicación de la Ley de Igualdad, especialmente entre los coordinadores de servicio y el personal del vertedero.
La plantilla tiene una buena valoración de sus jefes y, a la inversa, también está bien valorado el trabajo de las personas que tienen a su cargo.
En lo relativo a las retribuciones, la plantilla tiene una valoración aceptable, especialmente los operarios de servicio. Además consideran adecuado su entorno de trabajo y se sienten en general bien con el puesto de trabajo que desempeñan. En última instancia dan un valor intermedio a la pregunta de si consideran que en la empresa se reconoce el cumplimiento de sus funciones y tareas.
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La plantilla de la empresa de limpiezas Limasa, con 1.600 trabajadores, asegura que los ciudadanos de Málaga no están satisfechos con el servicio que presta la empresa. La respuesta no es nueva, se ha venido repitiendo en la encuesta que cada año realiza la dirección de Limasa para conocer el clima social. En ella, un grupo de 320 personas, que supone el 20% de la plantilla, y que son seleccionadas de forma aleatoria y proporcional de todos los departamentos que tiene la empresa, responden a diversas preguntas que tratan de conocer de manera global cómo respira la plantilla en cuestiones como entorno de trabajo, formación, retribución, promoción, imagen de la empresa, relaciones de trabajo o mejoras.
Del análisis de sus datos se desprende que la plantilla de Limasa reconoce de manera categórica que los ciudadanos no están satisfechos con el servicio de limpieza que presta la empresa. La particularidad es que esta respuesta fue la que obtuvo la puntuación media más baja de todas las realizadas, lo que significa que todos los grupos consultados valoraron negativamente la prestación del servicio.
Esta percepción de la insatisfacción que tienen los ciudadano del servicio que presta Limasa la vienen reiterando los trabajadores en los últimos años, sin que las últimas encuestas hayan aportado algún cambio significativo. Los que peor valoran el servicio son los trabajadores de la oficina y los conductores, mientras que el personal que trabaja en el vertedero de Los Ruices es el que da una puntuación más alta al grado de satisfacción de los ciudadanos.
Sin mejoría
Esta percepción negativa del servicio que presta Limasa está relacionada con la imagen de la empresa, una imagen de cara al exterior de la que la plantilla no se siente muy satisfecha. Los que se sienten menos satisfechos con esta imagen son el personal de oficina y los que más satisfechos, los del vertedero.
Lo cierto es que algo tendrán que ver los trabajadores con esa mala imagen pues en la encuesta consideran que ellos influyen bastante en dicha imagen. Los coordinadores de servicio son los que más creen que influyen en la imagen que da Limasa, seguidos de los operarios del vertedero y los del servicio de calle.
Lo más negativo, además, es que la propia plantilla asegura en la encuesta que no encuentra mejoría en Limasa.
El aspecto mejor valorado por los trabajadores es la política de igualdad de la mujer en Limasa, pues es bastante aceptada la actuación por parte de la empresa con respecto a la aplicación de la Ley de Igualdad, especialmente entre los coordinadores de servicio y el personal del vertedero.
La plantilla tiene una buena valoración de sus jefes y, a la inversa, también está bien valorado el trabajo de las personas que tienen a su cargo.
En lo relativo a las retribuciones, la plantilla tiene una valoración aceptable, especialmente los operarios de servicio. Además consideran adecuado su entorno de trabajo y se sienten en general bien con el puesto de trabajo que desempeñan. En última instancia dan un valor intermedio a la pregunta de si consideran que en la empresa se reconoce el cumplimiento de sus funciones y tareas.
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